martes, 11 de octubre de 2011

Así de simple



                                         Génesis 1:3  Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.


A veces me parece hasta chistoso este versículo. Pero encierra una verdad tan grande como Dios mismo.
Este versículo muestra un aspecto de Dios que muchas veces olvidamos, que sí, lo decimos, mencionamos y a veces en nuestras oraciones lo declaramos. Pero ¿cuán real es en nuestra vida este conocimiento? Dios es TODOPODEROSO. Este corto versículo revela el inmenso poder de Dios.

Tú puedes ver fotos de la galaxia tomadas por el Hubble (sírvete buscar en Google) y todo eso que ves es el  producto del poder de Dios. Lo incomprensible es que Él lo dijo y fue hecho, mi mente realmente no puede llegar a captar toda esta verdad. ¿Tenemos realmente todo esto en nuestra mente? Yo debo confesar que muchas veces no. No porque no crea o confíe en Dios, sino porque mi mente no puede contener tanta grandeza, como decía el salmista:

Psa 139:14  Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
 Estoy maravillado,
 Y mi alma lo sabe muy bien.


Al punto que quiero llevar nuestros pensamientos hoy, es al hecho de que ese mismo Dios que hizo el universo entero con solo una palabra, es el mismo que está a tu lado hoy, es el mismo que te ofrece que te acerques confiadamente al trono de su gracia, es el mismo que te da la posibilidad de caminar de su mano porque te llama su amigo, su hijo.

¿Cómo podemos estar abrumados o confundidos cuando tenemos tal fuente de poder? ¿No es ilógico pensar en que buscamos poder en nosotros cuando tenemos a nuestra disposición al Dios eterno?

Porque no le dices a tu problema el tamaño de tu Dios, porque no le dices a tus tristezas la capacidad de acción del que te da gozo. No busquemos las migajas de pan frente a la panadería. No te ahogues a metros de la orilla. No te desanimes cuando todo está por cambiar, porque Dios tiene todo bajo control.

Cada vez que tengas un problema, una necesidad, un dolor y necesitas cosuelo, ayuda y provisión; pídele al que es capaz de dividir el mar, de sacar agua de la piedra, de hacer caer pan del cielo. Al que es capaz de dar a su Hijo por amor a ti. Al que quiere tenerte cerca, simplemente porque te ama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario