domingo, 15 de noviembre de 2015

Nuestros propios demonios

“Un hombre famoso dijo una vez: nosotros creamos a nuestros propios demonios. ¿Quién lo dijo?, ¿eso qué significa?. No importa, yo lo dije porque él lo dijo… y bueno, él era famoso, así que ahora ya lo dijeron dos personas célebres…”.

Así comienza su relato Tony Stark en la película Iron Man 3. La frase aparentemente es de Mark Twain, el escritor de Tom Sawyer. Quien también escribió otras frases interesantes; pero ésta, en particular, refleja una gran verdad a cerca de nuestras decisiones.

A cada paso en la vida, con cada intervención en este drama de vivir, con cada interacción con los que nos rodean, tenemos el potencial de construir o destruir. Somos capaces de crear nuestros propios demonios, aquellos que nos van a atormentar el resto de nuestras vidas, porque tendremos que vivir con esas decisiones pesando en nuestros hombros.

Abraham vivió eso, descendió a Egipto, mintió y al salir de allí llevo consigo a una sierva, con quien luego tendría un hijo, Ismael, que hasta hoy es un dolor de cabeza para el pueblo de Dios. Todo Israel mismo tuvo que aprender esta lección, cuando no echaron de sus tierras a los moradores de Canaán y ellos vinieron a ser un tropiezo constante. ¿Cómo comenzó?, se sintieron fuertes y luego vino esto:

Josué 23:13  sabed que Jehová vuestro Dios no arrojará más a estas naciones delante de vosotros,  sino que os serán por lazo,  por tropiezo,  por azote para vuestros costados y por espinas para vuestros ojos,  hasta que perezcáis de esta buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado.

Lastimosamente nuestras decisiones nos llevan a sufrir muchas veces las consecuencias de ellas y los efectos colaterales los recibimos a largo plazo. A veces no nos damos cuenta de cuán profundo es el hoyo que cavamos, porque parece que nunca acabamos de caer.

Tony Stark concluye su relato diciendo: “Empiezas con algo puro, algo emocionante; luego… vienen los errores, los compromisos. Creamos nuestros propios demonios”.


Pero, ¿este debe ser el epílogo de un hijo de Dios?, definitivamente no. Podemos trazar una historia diferente, tomar decisiones que nos conduzcan a bendiciones enormes y un futuro esplendido. Dios está con nosotros, su Espíritu Santo en nosotros, nos puede guiar y llevar hacia el mejor lugar. Él puede ayudarte a tomar las mejores decisiones y vivirás en paz. 

3 comentarios:

  1. Bendiciones a todos y todas; referente a dicha frase pienso que Dios si puede cambiar el curso de nuestras malas decisiones aquellas que como se dice en este comentario pesan en nuestras vidas; pero ¿cómo lo hace Dios? bueno, cuando ponemos en nuestra boca Sus Palabras, cuando creemos que somos lo que Él dice que somos; y que podemos hacer lo que el dice que podemos hacer... Jesús dijo:"no te he dicho que si crees verás la gloria de Dios"

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