martes, 15 de noviembre de 2011

Josafat un verdadero pastor


Creo que nadie cumplió el pedido de Jesús como Josafat, “apacienta mis ovejas”. Él fue realmente un pastor y dedicó su vida a buscar a Dios por eso se escribe de él al final de sus días: 

2Crónicas 20:30  Y el reino de Josafat tuvo paz;  porque su Dios le dio paz de todas partes.

Pero ¿Dónde comenzó todo esto? años a tras cuando dispuso su corazón a buscar a Dios.

2Crónnicas 17
1-      Dios estuvo con él, porque anduvo por los caminos de David
2-      Busco a Dios y no los baales
3-      Quitó la idolatría
4-      Enseñó al pueblo la ley

El valor de un hijo de Dios radica en su corazón, lo que decide hacer por su Padre Celestial.  Josafat no buscó agradar al pueblo ni aparentar una religión piadosa, decidió acercarse a Dios, buscarle e imitar la fe de otros que estuvieron antes que él.
Cuando vino el tiempo de prueba, pudo acudir directamente a Dios porque había cultivado una relación íntima con  Él. Pienso que muchas veces no recurrimos a Dios porque no tenemos confianza y pensamos que no valemos la pena para llegar a Él, pero justamente la obra de Cristo en nuestro favor nos acerca al Padre y nos hace dignos de pedir porque “Él nos ha reconciliado con el Padre mediante la sangre de su Cruz”.

Josafat mostró un corazón genuino ante Dios. No fue con zalamerías, dijo las cosas que sentía que sabía y que quería. 2Crónicas. 20.
Comienza este capitulo con una frase: “pasadas estas cosas” ¿Qué cosas? ¿Qué había pasado que fue tan importante para que este capítulo lo remarque? 

Bueno para saber eso sólo es cuestión de leer el capítulo anterior comienza con una exhortación departe de Dios. Josafat había hecho algo malo, se había dejado influenciar por un hombre impío, pero su corazón siempre estuvo buscando a Dios, así que luego de la exhortación refuerza todo sus propósitos para con Dios y comienza a enseñar al pueblo.

Que gran frase en los labios de un hombre que de corazón buscaba a Dios: “Mirad lo que hacéis; porque no juzgáis en lugar de hombres, sino en lugar de Jehová, el cual está con vosotros cuando juagáis.”
Sólo un hombre que no busca el lugar de preeminencia puede ubicarse en el lugar correcto, ponerse como siervo y no como juez. El pastor sabio se preocupa no sólo de quitar los ídolos de la vida de sus ovejas sino que se ocupa en enseñarles a temer a Dios. Es fácil quitar cosas de la vida de alguien, pero sin enseñanza de Por qué debo quitarlo; pronto volverá a ocupar su corazón aquello que fue quitado. 

Así que luego de estas cosas, como dice el versículo 1 del capitulo 20 Josafat se vio en problemas e hizo lo que enseñaba, dependió y buscó a Dios, claramente en estos versículos muestra el contenido de su corazón.   
-          Sentía temor y miedo, sentía desesperación se vio incapaz de hacer frente a la situación y sin fuerzas.
-          Sabía que Dios tenía todo el poder para traer la victoria, conocía de sus hechos y de su poder, de su pacto y compromiso con Abraham
-          Quería su protección y ayuda. Júzgalos tú oh Dios, hazte cargo, toma tú las riendas de este asunto.

La respuesta de Dios fue de inmediato para un hombre que buscó su rostro, la respuesta fue favorable porque vio que su corazón sólo quería lo mejor para su pueblo y vino la alabanza, todo tenía que ser perfecto, no importa que vayamos a la guerra vamos a dar lo mejor a Dios, la mejor ropa. Quizá es uno de los pocos relatos bíblicos acerca de un culto de alabanza o adoración, Josafat lo organizó. Estamos del lado del ganador, vamos a adorarle, no estemos preocupados por lo que vendrá mañana, Dios nos prometió la victoria. Todo esto era producto de la fe, porque sólo tenían que ver, estar quietos y esperar. Pareciera que es la indicación preferida del Padre; sólo vean, yo me hago cargo.

Josafat no sólo fue un hombre de fe sino que llevo a un pueblo a madurar en la fe, su convicción hizo que un pueblo se vuelva a Dios y todos los de alrededor sepan que hay un Dios en los cielos y que los ayudaba.
Las  bendiciones por la obediencia fueron muchas, se demoraron días en recoger el botín. Pero todos tuvieron un mismo deseo, influenciados por el que estaba a la cabeza, vs.27, vinieron a la casa de Dios a adorar. La fiesta no terminaba, primero adoraron por fe, esperando la victoria, ahora adoran por gratitud, viendo cumplido el propósito de Dios.

Así concluye este pasaje, con temor a Dios por todos, con paz para un hombre que anduvo con Dios. El epílogo de la vida de Josafat fue: “y anduvo en el camino de Asa su padre, sin apartarse de él, haciendo lo recto ante los ojos de Jehová” vs. 32

Que mayor anhelo de un siervo de Dios, que se diga esto de él. Josafat un rey pero con un corazón de pastor, se dedicó a buscar a Dios y lo encontró al costado del camino en cada trayecto de su vida. Cuando decidió vivir para Él, lo puso en primer lugar. Cuando hizo mal, lo vio en las palabras de exhortación. Cuando estuvo en angustia lo encontró en la oración. Creyó por fe, lo tuvo en la alabanza. Cuando obedeció lo vio en la victoria y recompensa. Al final de sus días lo vio en su testimonio, cuando Dios dijo: buen siervo y fiel.
Amén…

No hay comentarios:

Publicar un comentario