El descanso no es un privilegio sino
una necesidad y una obligación. Aunque haya miles de motivos para no parar en
el trabajo hay un mandamiento que me dice que debo descansar. Muchos podrían
pensar que como es uno de los diez mandamientos no se aplica al creyente porque
estamos en la gracia y no la ley, pero el cumplimiento de la ley no es para
salvación, pero eso no invalida la ley ni le quita el valor por el cual fue
dada. Justamente, Dios conociendo la mente y el corazón del hombre, estableció
leyes para que hagan lo bueno, como el descanso, el respeto, las ofrendas, el cuidado
de los demás. Porque si no les era impuesto no lo harían.
En cuanto al descanso no solo existen
leyes sino también principios y ejemplos. Dios es el más claro ejemplo. Trabajó
por 6 días y al séptimo descansó. Pero antes de ver la importancia del descanso
debemos entender por qué y para qué y a quién le fue dado.
Ecl 5:12 Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho,
coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia.
a- El descanso es el cese del trabajo para
recobrar fuerzas.
b- El descanso es posterior al trabajo.
c- El descanso es necesario por cuestión de
salud.
d- El descanso es una cuestión de disciplina.
e- El descanso es para mi desarrollo en el área
emocional y espiritual.
f-
El descanso es un
ejercicio de fe.
Diferenciemos entre el descanso y la
haraganería:
a- El haragán no quiere trabajar.
b- El haragán duerme todo el día.
c- El haragán malgasta los bienes, no produce.
d- El haragán siempre tiene una excusa para todo,
miente.
e- El haragán mal administra su tiempo.
f-
El haragán
empobrece.
4 aspectos del descanso.
1- Dios descansó y ordenó el descanso.
2- Descanso reflejo de sujeción.
3- Descanso reflejo de dependencia y confianza.
4- No descansar reflejo de ambición, de falta de
fe, de negligencia.
Estos aspectos en cuanto al descanso
son importantes porque pueden ayudarnos a dar orden en nuestra vida. Dará
también fortaleza en diferentes áreas y mejorará mis relaciones interpersonales
y sobre todo mi relación con Dios.
Dios descansó y ordenó el descanso
En el libro de Génesis nos habla
acerca del trabajo que Dios hizo y del descanso. Dios tiene todo el poder del
mundo, no tiene tiempo ni está sujeto a las leyes físicas como nosotros para
sentir cansancio o estrés, pero descansó. El descanso está relacionado con
muchos aspectos no solamente físico. Ayuda a apreciar y valorar el esfuerzo del
trabajo, da una perspectiva del avance y progreso de la obra, de la calidad de
ella. Dios se tomó un tiempo para ver lo que hizo y dejó de trabajar para
deleitarse en su obra.
Gén 2:1 Fueron, pues, acabados los cielos y la
tierra, y todo el ejército de ellos.
2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que
hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.
3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo
santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.
Dios santificó el día en que descansó,
lo separó y dedicó para el descanso. Años después, con la ley mosaica, Dios lo
establece como una ordenanza: “guardar el día de reposo”. El hombre estaba tan
acostumbrado a trabajar sin parar, ya sea por la esclavitud o por sus propias
ambiciones, que no tomaba un tiempo para ser libre y disfrutar de lo que Dios
había creado para el hombre, así que Dios los obligó a descansar y tuvo que
poner hasta una pena capital para el que no obedecía. ¿Merecía morir un hombre
por no descansar?. No, pero sí por desobedecer a Dios. El problema aquí es que
no tomamos en serio los mandatos de Dios, algunos dicen: “Dios conoce mis
necesidades, no creo que se enoje”,
“Dios me proveyó de un trabajo”, “mi prioridad y deber ante Dios es
traer la comida en casa” y podemos poner miles de razones más, pero todas estas
están justificando mi desobediencia a Dios.
Descanso reflejo de sujeción a Dios
Si Dios estableció un mandato donde
dice que debo descansar, tomar un día de descanso es una forma de sujetarme a
Él. Dios hizo tanto el trabajo como el descanso y ordena a los hombres a que
tomen las dos cosas. A Adán, le dio trabajo, es Dios quien provee de él, pero
al mismo tiempo demanda que descansemos para que podamos cumplir con nuestro
trabajo. Dios dice que el que no trabaje que no coma, que para disfrutar de los
frutos el labrador debe trabajar primero, pero que después del trabajo el
hombre debe descansar. De otra manera no podrá recuperar fuerzas para seguir
con el trabajo que Él le dio y cumplirlo con eficiencia.
La falta de sueño afecta muy seriamente a la parte 'emocional' del
cerebro y nos hace más propensos a las depresiones y a las enfermedades
mentales. Según un reciente estudio del neurólogo Matthew Walker, publicado en
el último número de 'Current Biology', dormir menos horas de las necesarias (de
siete a ocho diarias) altera la capacidad de respuesta del lóbulo prefontal, la
parte del cerebro que regula las emociones, y conduce a comportamientos
'irracionales y primarios'. Walker asegura haber encontrado una nueva y
poderosa razón para dormir: "El sueño restaura los circuitos emocionales,
y haciendo esto nos prepara para los retos y las interacciones sociales del día
siguiente. La
falta de sueño, por el contrario, rompe los mecanismos que nos protegen de las
enfermedades mentales".
El
neurólogo afirma que su estudio ha probado que puede existir una conexión en la
creciente falta de sueño entre la población y el aumento de las enfermedades
mentales. "La cuestión de fondo es que el sueño no es lujo,
sino una necesidad biológica para mantenernos emocionalmente sanos". Diversas
investigaciones habían demostrado hasta ahora que la falta de sueño disminuye
nuestra capacidad inmunológica, afecta al metabolismo y afecta gravemente a las
capacidades de aprendizaje, de la atención a la memoria. El nuevo estudio pone
por fin sobre el tapete la vertiente emocional, relegada hasta ahora a segundo
plano.
Mary
Carskadon, una psiquiatra de la Universidad de Brown que lleva tiempo
estudiando la endémica falta de sueño entre los niños y adolescentes
norteamericanos, apunta que puede haber una estrecha relación
entre el aumento de las depresiones y el comportamiento errático de la
adolescencia y las insuficientes horas de descanso. "Lo que aún no
sabemos", admite, "es si este problema tiene una incidencia directa
en enfermedades mentales más graves como el desorden bipolar".
Efectos sobre el
cerebro
La privación de sueño puede afectar adversamente la función cerebral. Un
estudio realizado en el 2000 usó tecnología de imagen por resonancia magnética
funcional para monitorear la actividad en el cerebro de un grupo de sujetos
privados de sueño que desempeñaban tareas sencillas de aprendizaje verbal. Algunas
regiones de la corteza prefrontal del cerebro presentaban un mayor nivel de
actividad en sujetos más somnolientos. Según la tarea, el cerebro intentaba
compensar por efectos adversos causados por falta de sueño. El lóbulo temporal,
el cual es la región implicada en procesamiento de lenguaje, estaba activado
durante el aprendizaje verbal en los sujetos que sí habían descansado, pero no
en los sujetos que no habían dormido. El lóbulo parietal, el cual no se activa
durante ejercicios verbales en los que descansaron, era más activo en quienes
no habían dormido. Mientras que el desempeño memorístico fue menos eficiente
con la privación de sueño, se observó que había una asociación entre una mayor
actividad en la región parietal y un mejor nivel de memoria.
En 2001, un estudio del Instituto Médico de Chicago sugirió que la
privación de sueño puede vincularse con enfermedades más graves, como por
ejemplo las cardiopatías y trastornos mentales como la psicosis y el trastorno
bipolar. Estudios con animales sugieren que la privación de sueño genera un
incremento de hormonas del estrés, lo cual puede reducir la producción de
células nuevas en cerebros adultos.
Efectos sobre el
crecimiento
En 1999, un estudio encontró que la privación de sueño generó una
reducción en la secreción de cortisol al día siguiente. Se encontró que la
privación aumentaba la actividad sobre el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal
(el cual controla las reacciones ante el estrés y regula la digestión, el
funcionamiento del sistema inmune, el estado de ánimo o la sexualidad), y
suprimía la hormona somatotropina (llamada
también hormona del crecimiento). Los resultados apoyaron estudios previos, los
cuales observaron insuficiencia adrenal en casos de hipersomnio
idiopático.
Efectos sobre el
proceso de sanación
Un estudio conducido en 2005 mostró que un grupo de ratas privadas de
sueño durante cinco días no tuvo un efecto significativo sobre su capacidad de sanar
heridas, en comparación con un grupo de ratas que no dejaron de dormir.
Niveles de alerta y atención
Como
consecuencia de la falta de sueño crónica y la poca calidad del descanso el
nivel de atención y alerta de los estudiantes decayó, por lo que un 64% se
consideró afectado por una somnolencia excesiva a lo largo de la jornada. Esto
provocó que los adolescentes se quedasen dormidos mientras realizaban
actividades como ver televisión u oír música, leyendo o estudiando o durante
los desplazamientos.
A
pesar de que 135 de los 339 encuestados declararon haber notado sueño mientras
conducían, el 81% de estos reconoció haber continuado al volante a pesar de
ello y haber combatido el atontamiento con medidas como encender la radio,
abrir la ventana, cantar o moverse, en lugar de detener el vehículo y dormir
entre 10 y 15 minutos, tal y como recomiendan los autores del estudio.
Dios no estableció el descanso por un
capricho ni porque quiere que nos empobrezcamos, sino porque Él nos cuida y
sabe lo que necesitamos, no descansar es una falta contra su sabiduría y falta
de sujeción a su mandato.
Descanso reflejo de dependencia y confianza.
El pueblo de Israel debía tomar un día
de reposo ordenado por Dios, pero en el desierto donde no podían trabajar ni conseguir
alimentos, debían descansar en Dios. Cada día debían recoger el maná, pero el
sexto día debían recoger por dos días y el séptimo no hacer nada. Esto mostraba
la fe y dependencia en Dios. Si ellos creían y obedecían disfrutaban de lo que
Dios les había preparado, si no lo hacían sufrían las consecuencias de su
incredulidad.
Éxo 16:16 Esto es lo que Jehová ha mandado: Recoged de
él cada uno según lo que pudiere comer; un gomer por cabeza, conforme al número
de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda.
17 Y los hijos de Israel lo hicieron así; y
recogieron unos más, otros menos;
18 y lo medían por gomer, y no sobró al que
había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco;(B) cada
uno recogió conforme a lo que había de comer.
19 Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello
para mañana.
20 Mas ellos no obedecieron a Moisés, sino que
algunos dejaron de ello para otro día, y crió gusanos, y hedió; y se enojó
contra ellos Moisés.
21 Y lo recogían cada mañana, cada uno según lo
que había de comer; y luego que el sol calentaba, se derretía.
22 En el sexto día recogieron doble porción de
comida, dos gomeres para cada uno; y todos los príncipes de la congregación
vinieron y se lo hicieron saber a Moisés.
23 Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho
Jehová: Mañana es el santo día de reposo,[a] el reposo consagrado a
Jehová;(C) lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de
cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana.
24 Y ellos lo guardaron hasta la mañana, según
lo que Moisés había mandado, y no se agusanó, ni hedió.
25 Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es día
de reposo[b] para Jehová; hoy no hallaréis en el campo.
26 Seis días lo recogeréis; mas el séptimo día
es día de reposo;[c] en él no se hallará.
27 Y aconteció que algunos del pueblo salieron
en el séptimo día a recoger, y no hallaron.
28 Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no
querréis guardar mis mandamientos y mis leyes?
29 Mirad que Jehová os dio el día de reposo,[d]
y por eso en el sexto día os da pan para dos días. Estése, pues, cada uno en su
lugar, y nadie salga de él en el séptimo día.
30 Así el pueblo reposó el séptimo día.
La respuesta de muchos es la necesidad
económica o las deudas por cubrir. Pero descansar no sólo es el ejercicio de
estar sin trabajo sino de confiar en que Dios va a proveer para todas mis
necesidades. Dios puede ocuparse de mis asuntos si yo me ocupo de los suyos.
Las personas que no descansan por lo general no tienen tiempo para invertir en
otras personas, en la iglesia o en el ministerio. Buscan saciar sus necesidades
pero nunca salen de ellas y tienden a estar en una situación de ahogo porque no
pueden salir de las deudas. A más trabajo más compromisos y más gastos, más
deudas y eso exige más trabajo. Si Dios me ordena hacer algo, también se
encargará de que yo encuentre satisfacción en hacerlo y paz.
Esto me lleva a que el no descansar es
una cuestión de indisciplina. Porque el desorden en aspectos administrativos o
eficiencia en el trabajo, crea la necesidad de aumentar las horas y días de
trabajo. Si dedico las horas necesarias a descansar, distraer mi mente y
dormir, podré tener una visión más clara, objetiva y nuevas fuerzas para
desarrollar y ejecutar con eficiencia mi trabajo.
No descansar reflejo de ambición, de falta de
fe, de negligencia.
Aunque suene duro es la verdad. Una
persona que no deja de trabajar está sujeta a una de estas tres razones o todas
ellas.
Ambición:
querer tener más, querer guardar y acumular. El rico insensato quiso construir
más graneros y Dios le dijo: “necio, hoy vienen por tu alma”. Aunque nos cueste
reconocer, la ambición a veces se disfraza de buenos proyectos. Proyectos para
el beneficio de la familia o mi futuro, pero esto no debe ser a costa del
descanso que Dios quiere que yo tenga. Es no conformarse con lo que Dios me
provee y salir a buscar en mis fuerzas y no en la dependencia de Dios.
Falta de fe:
una persona que no puede confiar en que Dios se ocupará de sus necesidades,
busca satisfacerlas por sus propios medios. Por lo general no cumple lo que
Dios le pide y hace lo que ella piensa y no lo que Dios quiere. Esto es un
pecado, la desobediencia por la duda. La presión y los compromisos hacen que
deje de descansar en Dios y comience a obrar la carne. No cree que Dios puede
ser su proveedor.
Negligencia:
la indisciplina lleva a que una persona tenga problemas económicos o compromiso
con personas que a la larga dañan las relaciones familiares y con otras
personas. No toman cuidado de su salud, de su tiempo con la familia, la iglesia
y el servicio a Dios. Se cargan con tantas actividades que no les sobra tiempo
para nada. Son negligentes en su tiempo de descanso, porque en vez de dormir y
recobrar fuerzas invierten ese tiempo en actividades recreativas que los
desgastan y no rinden después con su trabajo y estudios. Tomar un tiempo de
descanso es para descansar y no para estar hasta altas horas de la noche viendo
televisión o en internet. Esto muestra un desorden general en su conducta y
vida. El descanso es una disciplina, debo exigirme horarios de sueño y horarios
para recrearme. De lo contrario nunca podré descansar. También es negligencia a
la Palabra de Dios, no prestarle atención a lo que Él me dice.
Una buena siesta de 25 minutos, un
tiempo de juego con amigos o los hijos, una tarde de paseo con la familia o una
noche de esparcimiento con la esposa, son más que necesarios. Invertir un día
en las cosas del Señor, dar un tiempo para meditar y orar, estudiar su Palabra,
agradecer por la vida que nos da, el trabajo que tenemos todo esto se puede
hacer si nos detenemos un momento para descansar, de lo contrario todo pasa tan
rápido que no nos daremos cuenta lo que estamos perdiendo.
El pueblo de Israel sufrió 70 años de
cautiverio, por no haber guardado el año de reposo que el Señor les ordenó:
2Cr
36:20 Los
que escaparon de la espada fueron llevados cautivos a Babilonia, y fueron
siervos de él y de sus hijos, hasta que vino el reino de los persas;
21 para
que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, hasta que la tierra
hubo gozado de reposo; porque todo el tiempo de su asolamiento reposó, hasta
que los setenta años fueron cumplidos.
No sujetarse a lo que Dios dice puede
traer consecuencias tristes para cada uno de nosotros. Es mejor tomar cuidado.
Gracias por la revisión sobre el descansar y las ordenanzas en la biblia.
ResponderEliminarEs así solamente? Alguien insiste que Dios si reglamento el sueño nocturno... Hay algo sobre esto? En levitico dice hay algo pero no lo encuentro. L.U