miércoles, 11 de noviembre de 2015

Podría ser mejor

El descontento es más común de lo que te puedes imaginar. Cada día en diferentes ámbitos nos encontramos haciendo reparos o quejándonos de la situación, no nos gusta nuestro corte de cabello o estos gramos de más. Usamos la típica frase: “estaba bien, pero pudo estar mejor”.


Realmente es difícil luchar con el descontento porque es parte inherente del hombre. El descontento puede servir para algo, para no conformarnos con lo actual y buscar nuevas fronteras o innovar en nuevos emprendimientos. El descontento te impulsa a salir del molde. Pero también es un problema, las personas que no encuentran nada bueno en lo que tienen o en los que están a su alrededor reflejan no sólo una desaprobación de eso, sino que demuestran que se sienten insatisfechos consigo mismo y con Dios. ¿Por qué Dios?, porque es Él quien da todas las cosas y tiene un propósito en cada una de ellas. Si no acepto lo que Dios me da, en cierto modo rechazo su plan para mí, rechazo a Dios y Él sabe que es lo mejor para mí.

1Timoteo 6:6  Es cierto que con la verdadera religión se obtienen grandes ganancias, pero sólo si uno está satisfecho con lo que tiene.

Dios puede traer muchas bendiciones a tu vida, en muchos aspectos de ella; pero si no aprendes a contentarte con lo que tienes, de nada servirá, te volverás un ingrato y menospreciarás las bendiciones de Dios.

A lo práctico:
1-      Mira lo que tienes y evalúa cómo sería tu vida sin eso.
2-      Toma tiempo para agradecer a Dios por lo que tienes, no importa cómo te sientas hoy con eso. El gesto de agradecimiento te hará amar lo que Dios te dio.
3-      Piensa en razones de por qué Dios  no te da ciertas cosas. Quizás te está librando de algo.
4-      Usa lo que tienes, a pesar de que es lo mejor en el mercado y tecnología, aprovecha las ventajas de lo que sí es. Úsalo.
Quita de tu vocabulario la queja, sólo te traerá tristeza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario