jueves, 20 de septiembre de 2012

¿Y si te pregunta a ti?

Es fácil criticar y dar reparos a aquel que se equivocó o dio una respuesta incorrecta. Nos da gracia y haer reír ver el error ajeno. Es tan fácil criticar a los discípulos por su falta de fe, de visión y de valentía; claro nosotros lo vemos desde este lado: “lo vemos como historia (o sea, sabemos el final), tenemos al Espíritu Santo que nos enseña y creemos que somos mejores”.

Cada vez que vemos alguna falta en uno de ellos decimos: “este Pedro, siempre un bocón” o “este Tomás, incrédulo hasta la médula”. He escuchado cientos de prédicas donde los discípulos son un motivo de chiste, un ejemplo de testarudez o de poca fe; y a decir verdad no somos muy distintos a ellos. ¿Qué harías tú en esta situación?,  si estuvieras en ese monto ante la gran multitud, ¿y si te pregunta a ti?, ¿dirías algo diferente a Felipe?
Juan 6:5  Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?
6:6  Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.
Todos conocemos esta historia, Felipe respondió según la lógica que nosotros también usaríamos para evaluar la situación, él dijo: “mmm a ver, tenemos tanto, hay tantas personas… Señor no nos alcanza, mejor mándales a su casa.” En mi corta vida de ministerio he escuchado esto muchas veces: “mejor no hagamos nada”.
Pero creo que el punto principal de esta historia no está en la pregunta de Jesús ni en la respuesta de Felipe, sino en la razón de la pregunta: “Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.”

La mirada nuestra debe estar en las acciones de Jesús no en las posibilidades humanas ni en los problemas. El Señor sabía qué iba a hacer, tenía un plan, un milagro en proceso; pero quería saber que pensaba Felipe. Bueno ahora tú me dirás: “¿acaso Jesús no sabe todas las cosas?”, la respuesta es sí. Pero él quería que todos nosotros sepamos lo que hay en el corazón y pensamiento de un hombre común y corriente como Felipe o como tú. Él quería revelar lo que nosotros pensamos según nuestras fuerzas, para demostrarnos que Él se maneja con otros sistema de cálculos, con otras reglas, la de los milagros, la de derramar bendición a aquél que necesite, la regla del cielo. Por eso antes de criticar piensa: ¿y si la pregunta me la hiciera a mí?, siempre que tenga un problema ante mí debo recordar este versículo 6 de Juan 6: “Él tiene un plan, Él sabe que hacer, puedo confiar en eso”.

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