Lo más chistoso es que cuando un hijo de Dios decide
consagrar su vida y dedicarse a la obra de Dios, pareciera que todos, aun los
cristianos se ponen en su contra y comienzan a criticarlo, quizá por el simple
hecho de que si él comienza a hacer algo, se notará que yo no estoy haciendo
nada y eso no es conveniente para mi imagen.
Una mujer trajo lo mejor ante Jesús, ella no estaba invitada
a la fiesta, pero costumbre de esa época que cualquiera podía ir a la casa de
alguien que había recibido visita y mirar y oír, pero no participar de la
fiesta. Esta mujer, estando Jesús sentado (o más bien recostado), con sus
piernas hacia atrás, sin que Él lo viera, se acercó y rompió un vaso de perfume
ante los ojos de todos y la casa se llenó de ese olor. Hubieron personas que se
molestaron y dijeron: “se debía haber vendido y dado a los pobres”. Pero el
Señor los calló y dijo lo siguiente:
Mar 14:7 Pues siempre tendrán a los pobres con ustedes y
los pueden ayudar en cualquier momento; pero no siempre me tendrán a mí.
El tiempo que tengo para servir al Señor es ahora, ¿Cuántos años
tienes?, ¿17, 19, 25?, no importa cuantos tengas, lo importante es ¿qué estás
haciendo ahora para el Señor?. No tendrás siempre tiempo para servir, no
tendrás las oportunidades, llegará un día en que no tendrás más vida para
hacerlo. La excusa en ese momento fueron
los pobres; “no demos esto tan valioso a Jesús, ¡qué desperdicio!, lo hubiéramos
dado a los pobres”, el Señor respondió a eso: “quieres dar algo a los pobres,
hazlo, ahí están y siempre habrán pobres, pero no siempre me vas a tener a mí
para hacer algo por mí. No siempre voy a tener la oportunidad para dar lo mejor
a Dios.
Sal 6:5 Porque en la muerte no hay memoria de ti;
En el Seol, ¿quién te alabará?
El tiempo que tenemos para hacer algo bueno para Dios es
ahora, no dejes de estar a su lado alabándolo, honrándolo; no pongas como
excusa a tu familia, a tu iglesia o a los pobres del barrio, ellos siempre van
a estar y en cualquier momento puedes hacer algo por ellos, si ese es tu
verdadero deseo, pero hacer algo para Dios, no es siempre. Aprovecha tu tiempo
y decídete a hacer algo que llene de olor fragante este mundo, que todos puedan
notarlo, aun cuando algunos lo critiquen, pero no importa; habrás hecho algo
para tu Padre Celestial y eso tiene más valor.
¿Cuál es tu excusa? ¿Qué tienes que decir al llamado de Dios
a servirle?, no intentes poner una razón sin sentido, cuando tienes a Dios delante
de ti. Hónralo, ámalo, sírvele, haz tu mayor esfuerzo y da algo de gran valor
hoy mismo para Dios.
Muchisimas gracias al Señor por estas palabras!!! por lo que dice aqui ahora entiendo muchas cosas...
ResponderEliminarGracias a ti por estar conectada y leer este blog, bendiciones
ResponderEliminar