Jeremías 20:12 Oh Jehová
de los ejércitos, que pruebas a los justos, que ves los pensamientos y el
corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque a ti he encomendado mi causa.
Me puse a pensar en tres cosas de este versículo al
comenzar el año. Siempre que comenzamos a transitar un nuevo camino o
emprendemos nuevos proyectos estamos un tanto titubeantes sobre qué va a pasar o
con quién vamos a trabajar. A veces dudamos si los que están a nuestro lado
pueden ser realmente de ayuda. Por eso quiero que veamos juntos estos puntos.
1- Dios
prueba a los justos. No es cuestión sólo de decir que somos justos sino de
probarlo. Quizás sea fácil decir que estamos bien ante Dios pero debemos demostrarlo.
Debemos vivir de una manera que haga verdad lo que decimos y esto es un desafío
para mi vida. Es un desafío para ambos, para ti también. Quiero ayudarte
y pedirte que me ayudes a vivir de una manera justa. Y sé que ambos podemos.
2- Dios
ve los pensamientos y el corazón. Dios sabe tanto lo que pensamos como lo que
sentimos. No hay forma de engañarlo Él sabe todo, por más que diga que
no siento o que no estoy queriendo decir eso... Dios sabe lo que hay en el fondo.
Es interesante que este pasaje dice que Dios ve; Él está observando tu vida y
la mía, tus pensamientos y sentimientos. Esto me desafía a pensar en ser
sincero con Dios. Conmigo mismo y con los demás. Quiero ser íntegro y no
esconder nada a nadie.
3- Encomendar la causa a Dios. No quiero luchar más con
nadie. Ni conmigo mismo. Si ponemos nuestra causa en las
manos de Dios. Él hará lo mejor para nosotros y podemos confiar en eso. Si
nos atacan o se burlan. Si nos ofenden o critican o insultan... Dios lo ve y él
les dará su pago.
Quiero que pienses en esto y tomemos un firme deseo de vivir así. Sé cuán
importante es para ti hoy vivir así y lo anhelas y buscas de corazón. Yo
también y no quiero ser de tropiezo a nadie sino de fortaleza y bendición.
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