jueves, 27 de agosto de 2015

Pacto... ¿será?

¿Es demasiado tarde para hacer un pacto?. Muchos no quieren asumir compromisos con Dios porque piensan que han perdido el tiempo o que ya se les fue de las manos. Pero acaso ¿no es Dios dueño del tiempo?, si Dios pudo detener el sol y retroceder unos minutos un reloj, ¿no podrá darte también más tiempo para que puedas cumplir tu pacto y recibir su bendición, que tengas un poco más de tiempo en tu haber para conocerle y que puedas experimentar el placer de caminar con Él?.

Aveces pensamos que todo depende de nosotros, de nuestras fuerzas, vigor o dinero; creemos que si estamos bien podremos servir a Dios. Recuerdo cuando visité a mi hermano Feliciano en el hospital unos días antes de su muerte. El cáncer en sus intestinos ya había avanzado lo suficiente para que lo médicos dijeran que no había nada más que hacer. En esa mañana de octubre que estuve en la habitación con Feliciano, vino el doctor y comenzó a decirle que si estaba preparado para su desenlace, le dijo: "te recomiendo que llames a todos los de tu familia y te tomes esta semana para despedirte, porque el esto es inevitable.". La respuesta de mi hermano fue: "todos vamos a morir algún día, pero Dios dice cómo a cada uno, así que no le tengo miedo a la muerte".
El doctor agregó: "es bueno que tengas esa fortaleza de ánimo". A lo que respondió Feliciano: "yo no tengo fuerzas, pero tengo en mi corazón la semilla del evangelio, Dios me da la fuerza".
Nunca olvidaré esas palabras. Un hombre que por años rehusó asistir a una iglesia porque le molestaba el legalismo de algunos; pero que en su último año decidió vivir para Dios, ahora estaba testificando del evangelio de Cristo. ¿era tarde para hacer un pacto?, quizás pienses que sí, seis días después, mi querido Fely se fue a la gloria con Dios. pero como dice el libro de Hebreos: "Dios dio testimonio de que agradaba a Dios". 
He pasado por un seminario teológico, he servido por años en una iglesia local, he trabajado en varias organizaciones cristianas y he estado en campañas evangelísticas miles de veces, pero jamás he escuchado el evangelio de una forma tan clara y concisa. Ningún libro de entrenamiento me dio una visión tan clara de como testificar. Aún hoy me pregunto ¿cómo usó Dios esas palabras en el corazón de ese médico?. Algún día lo sabré.

Génesis 17:24  
Era Abraham de edad de noventa y nueve años cuando circuncidó la carne de su prepucio.


Abraham, el padre de la fe, tenía noventa y nueve años y confiaba en Dios, no dudó en hacer su parte, porque sabía que Dios lo iba a bendecir. No hay nada que temer si es que la contraparte de este pacto es Dios. Porque aunque te quede sólo un día, sería bueno que lo hagas, Dios hará el resto. Que no te importe cuánto tiempo tengas, si los años ya te están pasando facturas. Recuerda, no depende de ti, Dios es quien hace su obra en aquellos que ya no tienen ninguna. No te pierdas la oportunidad de estar hoy con Dios y date cuenta que aún tienes tiempo. Busca a Dios hoy.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Bajarte del barco

Génesis 8:15  Entonces habló Dios a Noé, diciendo:
8:16  Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo.

Este es un pasaje que habló grandemente a mi corazón. No sé si puedes ver las dos grandes verdades entre líneas, no están ocultas sino que solamente están ahí insinuándose para aquellos que realmente tienen sed de Dios y necesitan su verdad para vivir otro día más en este mundo agobiante y agotador.

Mientras escribo esto se me aparece otra verdad que la compartiré al final; pero la primera es: “Dios sacó a Noé del arca”. A veces atravesamos por diferentes tormentas, algunas duran días y otras años; pero me llena de consuelo y esperanza el hecho de que Dios nunca pierde el control, Él está sobre todo y en control de todo y cuando es el momento justo te saca del arca, Él te guardó ahí para protegerte, quizás sentiste miedo a los truenos, al movimiento, al crujir de la madera, pero Dios te mantuvo a salvo ahí dentro; el arca es una figura de Cristo y dice la Biblia que estamos guardados en Él. Nada de lo verdaderamente importante de Noé se perdió, quizá perdió sus plantaciones o su casa, pero no a su familia, que al final de cuentas es lo más importante que todos tenemos.

La segunda verdad es: “Dios no te deja en el arca, te dice que salgas”. Dios no te deja en medio de las pruebas, tiene un plan para cuando la prueba acabe, simplemente utiliza la prueba para moldearte y sacar lo mejor de ti. Dios no quiere que te acomodes al arca, tampoco a tu situación actual, no digas: “bueno, esto es lo que me toca vivir”, Dios quiere que salgas y veas lo nuevo que tiene para ti. Así que sal de ahí porque Dios tiene un mundo nuevo y un plan nuevo para tu vida.


Por último, al comenzar a escribir esto me di cuenta de cómo comienza este pasaje: “entonces habló Dios…” dos cosas más:
- Primero, “entonces” Dios siempre tiene un momento justo para actuar, no es el tuyo ni el mío, es el que Él sabe que es el más conveniente; piensa en la situación de Noé, si salía antes se hubiese mojado hasta el cuello; y si se demoraba quizá ya no tendría comida dentro del arca y ¿cómo le explicaba eso al león que estaba dos cuartos más allá del suyo?, definitivamente Dios tiene un momento justo para sacarte de la prueba, sólo debes esperar. 
- Y segundo, y ahora sí, ya último: “Dios habló a Noé” ¿Dios habla a tu vida?, ¿puedes escucharlo? ¿estás atento al cielo para ver si te habla?. Quizás estás tan preocupado por tu prueba o tan acomodado a tu situación, tu vida, que has perdido la capacidad de escuchar a Dios. Déjame decirte que Dios siempre habla, nada pasa, ni una hoja cae al suelo si Él no lo permite. Cuando Dios habla, las cosas suceden. Así que no trates de salirte del arca hasta que Dios te hable, hasta que Él te diga: “ven, sal fuera”. 
¿ya te encontraste con Dios hoy?. Perdón por irme hoy un poco más de un minuto, pero Dios quería hoy un rato más conmigo y contigo. No te vayas de su presencia.