Siempre me he preguntado si la navidad debería afectar mi
vida. Sí, es un tiempo donde todos se sensibilizan, el amor es lo que todos
proclaman y últimamente lo comercial es lo que prima. Pero como cristiano ¿debe
afectarme la navidad?. Justamente como hijo de Dios debe y mucho.
La navidad no es el mero hecho de poner un árbol con luces
de colores y llenarlo con regalos, eso es lo que nos han vendido en el día de
hoy. Obviamente que es recordar el nacimiento de Jesús, Dios hecho hombre. Y es
ahí donde muchos tropiezan, aceptan a Jesús como salvador, a veces por verlo
sangrante en una cruz y piensan: “Pobre Jesús, claro que le entrego mi corazón,
si Él entregó su vida por mí, lo menos que puedo hacer es darle mi corazón.” Pero,
yo no debo aceptar a Jesús en mi corazón porque Él sufrió sino porque es la única
manera de ir al cielo, es Dios en la forma de hombre que vino a salvarme.
El hecho de que Jesús naciera, marca un antes y un después. Es
como si de pronto por alguna razón en el patio de tu casa se levantara del
suelo una gran roca, no la puedes remover, no la puedes partir, no la puedes
quitar. Entonces tienes que aceptar el hecho de que debes vivir con eso por el
resto de tu vida. Puedes optar por hacerte el ciego y pensar que no está ahí
pero no es verdad, o puedes adecuar tu vida a la presencia de LA ROCA en tu
casa. Del mismo modo Jesús llegó a nuestro patio, a este planeta y el que Él
naciera debe afectar tu vida; ¿qué piensas hacer con esta verdad?, ¿harás como
que nada pasa o vivirás según su presencia?
Siendo cristianos, debemos vivir según esta realidad, no
festejar navidad porque es un tiempo de amor y buenos deseos sino por el hecho de
que Dios mismo descendió y está en tu corazón ahora. Esto tiene muchas
implicaciones, como por ejemplo: reconocer que Él existe, que vino para
salvarnos, que se fue a prepararnos un lugar y que pronto volverá, mientras
tanto debemos vivir esperando su regreso; debemos honrarle con nuestras vidas.
Pensar que Jesús no vino y que navidad es una campaña de
mercado para vender cosas a fin de año, es como negar que no hubo diluvio, que
no cayeron realmente los muros de Jericó o que no se dividió el mar Rojo. Negar
algunas de estas cosas es desacreditar toda la Biblia, porque sacas uno de
estos versículos o lo niegas y haces de Dios un mentiroso y aun tu fe se vuelve
nada. Negar el nacimiento Jesús quita de tus posibilidades encontrar salvación
porque sólo Él es “el Camino, la Verdad y la Vida”
Hch 4:12 ¡Sólo en Jesús hay salvación! No hay otro nombre
en este mundo por el cual los seres humanos podamos ser salvos. (Biblia La
Palabra de Dios para todos – 2008)
No importa si crees o no en Jesús, no importa si dices que eres
ateo o agnóstico o de cualquier religión o filosofía, no puedes quitar el hecho
de que Dios tomó la forma de hombre y murió en una cruz por ti. La Navidad
existe no por los regalos ni por el amor que sienten las personas; la navidad
es real porque Dios, el único y verdadero Dios, se hizo hombre y habitó entre
nosotros para rescatarnos de la esclavitud del pecado y darnos vida eterna, una
vida nueva junto a Él en el cielo. Si lo crees o no, no cambia lo que Dios
hizo; que lo ignores o no, no resta poder ni amor ni perdón ni paz a Dios. Él
te puede dar todo esto, si aceptas a Jesús como tu salvador. ¡Feliz Navidad!