Éxodo 4:1 Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí
que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido
Jehová.
2 Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu
mano? Y él respondió: Una vara.
Qué fácil es poner excusas. La mayoría de nosotros nos
volvemos expertos en poner excusas delante de Dios: la falta de tiempo, el
trabajo, la falta de conocimiento y preparación; mi condición física, mi
condición económica y miles de argumentos que, a mí parecer, son bien fundadas.
Pero delante de Dios son sólo excusas.
¿Por qué? ¿Será que Dios no entiende lo que me pasa,
mis miedos y mis capacidades? ¿A caso Dios no puede comprender mis
sentimientos?
En verdad, Dios sí sabe todo eso y aún más. Dios puede
ver y discernir aún lo que tú mismo no sepas de ti. Dios pesa los corazones,
conoce los espíritus y Él es quien te creo, formó y conoce tu futuro. Pero no
sólo por el hecho de ser Dios y conocer todo, sino que Jesús, siendo Dios tomó
la forma de hombre y experimentó lo que todo hombre vive en su día a día y
puede comprenderte.
En pocas palabras no sirve de mucho poner excusas
delante de Dios porque somos inexcusables, como dice el apóstol Pablo. Por lo
tanto no podemos poner argumentos a nuestro favor porque Dios jamás nos dará
algo que no podamos soportar o hacer.
Muchos, al momento de hacer algo para Dios, piensan
que no podrán porque ven sus capacidades y sus limitaciones; su condición o
preparación, cerrando la puerta a lo que Dios puede hacer. Debo entender que
Dios comienza a obrar cuando yo no puedo, en eso consiste un milagro, en que
Dios hace lo que yo no puedo hacer. El Señor, para cada una de mis excusas,
siempre tiene una respuesta que me deja con la boca abierta.
A Moisés preguntó: “¿Qué tienes en tu mano?”. Siempre
vas a poder hacer lo que Dios te pide con lo que está a tu alcance, lo que
tienes en tu mano. Puede ser tu profesión, tus talentos, tus bienes, lo que
sea, pero hay algo en tu mano que te va a servir para hacer lo que Dios quiere
que hagas, así que no podemos poner excusas, Dios no te va a pedir algo que no
puedas hacer y sí así fuera, Él te dará lo necesario para que lo logres.
Ahora te pregunto a ti: ¿Qué tienes en tu mano? Úsalo
para la gloria de Dios. Podrías decirme: no tengo nada. Bueno, creo que eso es
algo, si no tienes nada en tu mano, es porque tus manos son las que te servirán
para hacer la obra de Dios.
No des excusas, no des falsos argumentos, da tu
corazón y Dios hará el resto.
Excelene mensaje, que el Señor siga usando poderosamente a sus instrumentos para su honra y gloria
ResponderEliminarQue buena reflexion!! la verdad que Dios me habló en ella.
ResponderEliminarEstube toda la semana esperando a que mi jefe no me dé permiso para ir a un congreso a Foz de Iguazu, Brasil, a ministrar con el equipo de alabanza. Y se me presenta la dificultad del IDIOMA... que aunque lo sé y puedo defenderme hablando, tengo que admitir que me da miedo e inseguridad.
Pero Dios es fiel y es lo que tengo en mi mano, mi voz y la necesidad y anhelo de servirle donde quiera.
Sé que Dios se va a glorificar!
Me alegro muchísimo Geor que Dios te hable y me siento pequeño al ver que es por este medio. Pero siempre que hay algo para hacer Dios nos dará la forma y los medios. Dios bendiga tu ministerio y tu vida, gracias por compartir eso conmigo, te quiero mucho amiga, saludos a Elías y Jere.
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