Cada inicio de
año nos planteamos muchas cosas, nos da temor no saber qué va a ocurrir, no
sabemos cómo alcanzaremos todos estos proyectos y por sobre todo no sabemos con
la ayuda de quien.
Creo que es una
buena forma de comenzar el año, pensar en estas tres cosas fundamentales en la
vida de todo aquel que se acerca a Dios.
Génesis 26:3 Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; …
1- Somos
forasteros, aunque vivimos en este mundo nuestra ciudadanía está en el cielo y
debemos vivir como forasteros, sólo estamos de paso; no comprometernos con las
cosas de este mundo. Debemos considerar que nuestro paso por la vida es sólo momentáneo
y nos espera algo mucho mejor en nuestra patria celestial.
2- Dios
está con nosotros, es su compromiso personal, Él asume esta responsabilidad y
todos los beneficios que conlleva. Dios está a nuestro lado, Él va con nosotros
y no se separa en ningún momento, nos guía y nos protege; y eso nos da
seguridad.
3- Su
bendición, es imposible pensar en estar caminando con Dios y no tener su
bendición, el mismo hecho de que estemos en su presencia ya es una gran bendición.
Disfrutaremos de sus bendiciones al estar a su lado. Dios transforma nuestra
vida y nuestro entorno y todo lo que nos pueda ocurrir de ahí en más será de
gran bendición para tu vida.
Comencemos este año así, teniendo
presente cómo vamos a transitar por él, solos o con la presencia y bendición de
Dios en nuestra vida.